domingo, 31 de octubre de 2010

La historia detrás del poema: Concepción

Esta es la historia de los días de 2010 acontecidos en Concepción, Chile. El epígrafe fue tomado de la tesis de la autora, que hace referencia al mural "Presencia de América Latina" pintado por un mexicano en la Universidad de Concepciónhttp://www.scribd.com/doc/21526486/De-Los-Artistas-Al-Pueblo-Esbozos-Para-Una-Historia-Del-Muralismo-Social-en-Chile

Concepción
En el tronco del nopal se hunden seis puñales,
reflejo de las encarnizadas guerras
que ha sufrido el país del norte:
el copihue parece abrazarlo.
Paula Domínguez Correa

Cuesta abajo por el cerro Caracol
las hondonadas mágicas que guardan los pinos
reverberan con el ladrido de infaltables perros poblacionales,
uno aislado o todos juntos
hacen coro a los cientos de troncos
que gimen al susurro del viento sur.

El cerro, cual lateral de marco,
bordea la pintura de Concepción.
La paleta de colores contiene un río helado-frontera,
cruzada por el Llacolen herido y tierras mapuche al sur;
al este y al norte nuevos cerros maravillosamente verdes;
al oeste el mar, Talcahuano y la grieta enorme de febrero
aguardando bajo el océano.

Mi caminar en Concepción lo cubre el cielo
azul profundo, negro latente detrás,
cual corresponde a vuelo en latitud austral.

Su campanil cuatro veces al día
arrulla el muro en la pinacoteca
aquel que difumina el norte y el sur
al trazar un nopal floreciendo copihues.

Ciudad hija de un terremoto antiguo en Penco
su herida de febrero alcanzó a marcarme a mi vez.
Lloré tus lágrimas en Lincoyán
y reí tu esperanza en Chacabuco.

Concepción guarda mi década más querida,
resumida en diez meses es tumba de Rómulo
es la torre de marfil,
es el "hola" a flor de labios sonrientes:
renacer, árboles verdes, arenisca en los parques ... chilenos.

Me has matado de arrancar mi añorar
a vuelo de gaviota.
Tres veces te di mis días
tres veces dormiste mi noche.

En Concepción vive una araucaria ha mil años.
Testigo de madrugada 8.8,
acarició todas esas mañanas silenciosas
de toque de queda,
para consolar con su tiempo ausente
gaviotas, verde, libros y sueños.

Esas noches me aterraba el grito rompe la paz,
a solo vuelo de treile. Hoy la esperanza renace
de las impermanencias.

Chile tiene algo sin institucionalizar
por consecuencia posee algo auténtico,
será que en muchas calles y casas del Bio-Bio
se repite "pueblo" como eco
cuyo espíritu logra acallar el subsuelo.



1 comentario:

Lilyán de la Vega dijo...

Mi abrazo profundo para ti, para Cathy, para Chile. Qué bueno que ya es mañana...