miércoles, 28 de octubre de 2009

La historia detrás del Poema: "Flashback"


Una boda hace dos años marcó una coincidencia por demás interesante. Mi primera novia se sentaba ahi a mi lado, teniendo por consecuencia a su lado a su hija y marido respectivos.
La historia no pasaría de ser meramente pasajera si no es que ella se hubiera acercado lentamente sin yo percatarme para susurrar mi nombre al oido, justo como lo hacía esas tardes de verano apresurado.
Estremece escuchar esa voz emergiendo de mi historia personal para pasmarme ridiculamente tantos años después, y verla bailar a centímetros de mi, a unos cuantos años de mi.

Flashback
... you help her forget the world outside
you're not part of it yet.
Depeche Mode
Inalcanzable como entonces..
allá era el Little 15 solo que a mis catorce me atrapaste con el beso
mientras que a tus dieciocho me dejabas vislumbras lo que es el amor en espera,
en lejanía ya sea de juego o de verdad pero que desgarraba
¿acaso lo ignorabas?

Así permaneciste por veinte años en la foto de mi memoria
ahí fuera de la casa de mi abuela
en que cubrías tu cara del sol a los ocho y yo a los cuatro,
para verte en el olor de tu cabello y de tu ropa cuando no estabas,
cuando me escondía en el amor clandestino de todos los que censuraran
ver el error de amar así cuando ya amaba así

Entonces te quedaste
primero en la memoria dolorosa
en saber amar a otros en ti y no a mi tan temprano en el tiempo.

Después en la memoria que te mantuvo quieta
inserta en el pasado no sabiendo como ubicarte
si como sueño o como capricho de amor primero
de ruptura demasiado temprana.

Finalmente y solo por minutos de vislumbrarte
en darme cuenta que tu rostro había permeado muchas de mis búsquedas
no porque te buscara ti sino que comprendí por qué diablos eras tan inasible…

Por la misma razón que ahora a un metro de mi lo eres
sin poderte decir que desearía
que el circulo se completase una sola ocasión improbable
y fueras mía por el momento en cual nunca fuiste
y me dejaras por siempre
tal y como me has dejado
veinte años más allá de mi primer recuerdo
de corazones destrozados entre papas fritas y secundaría apresurada.


miércoles, 21 de octubre de 2009

Un perro una casa y una mujer

En días pasados presenté este poema ante un jurado y un público. Creo que el segundo lo entendió y sintió más que el primero. Realmente no requiere de mucha introducción, baste decir que es anecdótico ya que poca ficción dejo para los poemas, debido primordialmente a que muchas veces el resultado de la realidad es mas apasionante.

Un perro, una casa y una mujer

Hay un balcón donde a veces nos encontramos

donde vemos morir los domingos compartiendo la melancolía

o saludamos mañanas entre besos, cola que se mueve

y dos banderas en la ventana.


Mi perro es sueño de nobleza

es curioso que él sea el que extraiga la verdadera humanidad de mi

y me permita despojarme del miedo a dar,

aunque esto también suceda con la mujer.


Será por eso que a veces creo

que mis conscientes momentos ideales dejan de ser futuro

y son calles y breves prados con él y ella

en sábados de paz, en domingos de cierta angustia vespertina.


Hay una cama donde más de algunas veces nos encontramos,

donde me olvido de pensares y los concentro en ella

en hacerla sentir y sentirme

para escuchar su risa desatada

su gemir que exuda toda sensualidad,

su cuerpo que atrapa y absorbe

desde la aparente inocencia de su desnudez

hasta la dilatada pasión de nuestros encuentros.


Con ella hay ya suficiente historia escrita

para que las separaciones tengan un tinte mucho más peligroso

puesto que el tiempo dejó de ser exclusivo

adquiriendo aire de cooperativa, de niños tardíos.


Pero también hay camino suficientemente largo

para recordarnos, en fotografías de un ayer no tan lejano en un país lejano,

el por qué sentía lo que sentía

y el por qué esa sensación existe aun en mi aunque a veces sienta que se escape.


No se por qué entonces es que no decido mirarla de nuevo

con deseo, con ternura, con ánimo de abarcarla,

reencontrarla en su belleza

ser capaz de abstraerme con ella

justo como la miraba cuando me era ajena y me volví consciente de su existencia.


Y no como a veces pretendo no verla

o cuando no puedo sostener tanto amor …


En esa casa he encontrado tres fotos que me dan razones y sentires:

Un rostro blanco hermoso y sonriente…

una pareja en la playa de Viña con su pelo corto, rojo, y sonriente…

la misma pareja en otra playa, en otro hemisferio, en otro mar

ella hermosa, pantalón ceñido apenas transparente y sensual

piel rojiza de sol, cabello suelto y rostro sonriente.


Hay por aquí una casa

hay por aquí un perro

hay por aquí una mujer.


Pero también ha habido tantas dudas

tantos fantasmas involuntarios

que me he decidido perseguir, en algunos casos espejismos,

en otros seres reales

cuya proximidad altera todo el equilibrio

de esta asociación

de esta conspiración

de este amor compartido y a veces

tan consistente.


Hay una casa, un perro y una mujer

conviviendo entre las angustias de mi corazón

y mi sincero intermitente deseo de amarlos

y de saber que en esas mañanas de cama, balcón, fotografías y casa

acaricio lo que más he querido en mi vida.


Aunque sea queriendo como sea que se pueda querer:

a una casa en medio del caos,

a un perro rescatado,

y a una mujer con tanto coraje, cuya belleza combinada llega a ser casi perfecta

aunque ella se empeñe en no ver lo que he visto

y yo a veces me empeñe en no volver a ver.